Un barrio mágico, un túnel del tiempo al paso, con edificaciones antiguas y mucha vegetación es ideal para pasear sin otra preocupación que no perder detalle al entorno.
Bastille ofrece una gran variedad de opciones para todos los gustos, desde restaurantes étnicos a cafecitos de películas, y mucha movida nocturna, ideal si sos inquieta y te gusta entrar y salir de varios lugares y conocer todo.
De noche te propongo la Ópera Bastilla, además de las animadas calles que rodean la plaza (rue du faubourg Saint Antoine, rue de la Roquette o rue de Lappe), con numerosos bares y restaurantes.
También está a dos pasos de varios cines, teatros y cafés-teatro, y de Bercy, polideportivo y gran sala de conciertos. El Pavillon Bastille cuenta con una ubicación ideal y permite acceder fácilmente, a pie o en metro, a todos los monumentos y museos de París: Picasso, Carnavalet, Palacio de Sully y, por supuesto, el Louvre…